En el día de la tierra pensé en compartir algunas reflexiones sobre nuestro vinculo con la Pachamama desde el punto de vista textil.
Desde antes de terminar mi carrera empecé a entender mejor como funciona esta industria y tomé la decisión de evitar ser parte de la cadena de producción que fomenta al Fast Fashion. La industria de la moda es la segunda (en algunos momentos pisó incluso el primer lugar) más contaminante del mundo, así que como diseñadora entiendo mi rol me deja dos alternativas: ser cómplice o agente de cambio.
No voy a ser tan hipócrita y decir que NUNCA consumí moda en cadenas Fast Fashion, eso sería una mentira descarada.
De hecho, escribo este post mientras visto una camisa de ZARA, ¿por qué? creo que la clave más relevante (como pasa con todo en la vida) es la moderación y la conciencia.
Vuelvo a esto unos renglones más abajo pero antes empecemos por el principio: ¿qué es el Fast Fashion?
La moda rápida es un modelo de negocios que se centra en la producción de prendas al por mayor, y lo más rápidamente posible, en respuesta a las tendencias del momento, según la Dra. Preeti Arya, profesora adjunta de desarrollo y marketing textil en el Fashion Institute of Technology de Nueva York. El término se popularizó por primera vez en un artículo de The New York Times en 1989 para describir la primera apertura de la tienda minorista Zara en Estados Unidos. Según el Times, el objetivo de la marca era que en solo 15 días un diseño pudiera estar disponible para el consumidor. [ Fuente: CNN en español ]
Hagamos una pausa, incluso si contás con CERO conocimiento del rubro textil y utilizamos MILES de simplificaciones para ilustrar esta idea, pensemos en este paso a paso por un momento:
Conceptualizar las ideas, buscar tendencias, colores, estampas,
Diseñar,
Crear patrones,
Prototipar,
Testear los prototipos, controles de calidad, etc.,
Producir,
Crear campañas gráficas: fotográfia, contenido para redes sociales,
Empaquetar y enviar a sucursales a través del mundo,
Despachos y liberaciones de aduanas,
Colocar en tienda.
Parece un proceso largo, ¿verdad? Lo es... y de nuevo, está sumamente simplificado.
Probablemente pienses, lo obvio: HAY UN EQUIPO GRANDE TRABAJANDO EN ESTA CADENA. Si, eso también es verdad. Ahora bien, volvamos un minuto a la génesis y recordemos que ya en 1989 la meta de la moda rápida era llegar al consumidor final en un lapso de tan sólo 15 días. En lo personal me sigue pareciendo una locura pero lo cierto es que ese plazo se acortó incluso MÁS al día de hoy.
Las cadenas de Fast Fashion en la actualidad proponen 52 colecciones al año, esto se traduce a UNA colección POR SEMANA.
Ahora si... volvamos a mi camisa ZARA y hagamos una scan rápido: esta prenda tiene más de 4 años de uso (vive y lucha), es 100% algodón (dato más que decisivo en mis consumos) y complementa a más del 90% de mi guardarropa, lo que significa que combina con muchas prendas dentro de mi armario cápsula.
¿Por qué es importante pensar en estos términos?
No se trata de decir NUNCA MÁS PISO UNA CADENA DE FAST FASHION, cada uno es dueño de sus decisiones de consumo y no se puede ser tan extremo. Ahora bien, si te interesa reflexionar acerca de estos temas te comparto el post "Pautas para una vida slow" que ilustra esta idea de pasar raya y pensar si algo vale o no la pena cuando invertimos en una prenda o accesorio.
Si leiste hasta acá creo que sin dudas te interesa la temática, me gustaría entonces sugerirte este episodio de mi podcast: Fast fashion: ¿Quién gana y quién pierde? y que me escribas tus comentarios al pie de este posteo, por Whatsapp, DM o email.
Besos,
Ine
FIN
Foto de portada: Ceci Gervaso
¡ Hola, soy Inés !
ACERCA DE MI
Nací en Montevideo, Uruguay en 1984 y comencé a interesarme por el diseño de indumentaria desde niña.
En el año 2003 dí mis primeros pasos en mi formación en el área de vestimenta y luego en 2007 empecé mis estudios universitarios. Ya en la universidad comienzó mi fascinación por el cuero y las posibilidades de aplicación que este material ofrece. En el año 2012 me gradué de Lic. en Diseño de Indumentaria orientando mi tesis al diseño de calzado con énfasis en diversos acabados del cuero.
En 2014 me embarqué en el proyecto más importante de mi vida al convertirme en madre de Guillermo, mi primer hijo. Ese mismo año comience a darle forma a este emprendimiento. El 20 de Abril de 2015 nace INES OTT, fecha memorable para la marca y sobretodo para mi personalmente, ya que exactamente ese mismo día ( cuatro años más tarde ) nació Alfonso, mi segundo hijo.
CONOCÉ LA COLECCIÓN
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